Si eres nuevo en el mundo del trabajo a distancia, permíteme comenzar diciendo: ¡Bienvenido al club! Aquellos de nosotros que hemos estado trabajando de forma remota durante algún tiempo ahora podemos ser un gran recurso para que los colegas se adapten a su nuevo trabajo desde los estilos de vida en el hogar.
Entendemos las dificultades y comodidades que conlleva el trabajo remoto y estamos encantados de ayudar. Aquí hay algunas cosas que he aprendido trabajando remotamente durante los últimos dos años.
Tus interacciones diarias son extremadamente importantes en cualquier entorno de trabajo, pero pueden ser difíciles de crear y mantener mientras trabaja de forma remota. Aprender a hacer esto sin estar cara a cara aumentará tu capacidad de trabajar de manera efectiva dentro de tu equipo y organización.
Cuando no estás en la oficina, se está perdiendo esas conversaciones casuales que ocurren naturalmente en la sala de descanso o al pasar por el pasillo. Trabajando de forma remota, ahora debe ser más intencional para mantenerse en contacto. Piensa en las interacciones diarias que has tenido en la oficina que fueron importantes para obtener actualizaciones sobre elementos relacionados con el trabajo. Ahora tienes que crear un marco para que eso ocurra.
Programa un horario diario o semanal para hablar con tu gerente y tus compañeros cercanos. No te olvides de las relaciones profesionales con otros compañeros fuera de su equipo también. Enviarles un mensaje rápido preguntándoles cómo les está yendo o si hay algo en lo que necesiten ayuda puede ser de gran ayuda para construir o preservar una relación de trabajo. Una vez que haya priorizado con quién deseas tener contacto y con qué frecuencia, considera la mejor manera de hacer que estas interacciones sucedan.
La mayoría de la comunicación es no verbal. El tono, las expresiones faciales, los gestos con las manos y la postura del cuerpo juegan un papel en la comunicación. Cuando se trabaja desde casa, es fácil enviar un correo electrónico o llamar rápidamente a alguien, pero la comunicación debe realizarse a través de videoconferencia cuando sea posible. Poder ver a alguien, aunque sea virtualmente, permite que los colegas se entiendan mejor.
Si tienes dificultades para adaptarte al trabajo desde casa, no estás solo. Encuentra un colega que haya trabajado antes de forma remota y úsalos como recurso. Probablemente se hayan encontrado con frustraciones similares y puedan darte ideas útiles.